
BITÁCORA / ENTRADA 002 Jardín del Glitch
- 14 jun
- 1 Min. de lectura
Actualizado: 1 jul
Ayer, mientras practicábamos un concepto que nació en el pulso compartido entre Andrea y los cómplices del Glitch, algo cambió de plano.
La improvisación tomó forma.
Las frecuencias se alinearon.
Y esa misma noche, a la 1:00 a.m., llegó la señal: Artmando.
Una visita inesperada, una propuesta aún más inesperada:
cerrar Caracas Design Week desde dentro, en secreto, con una performance lunar entre algoritmos suspendidos, sonido vivo y visión intervenida.
La obra de Elias Crespin.
La presencia de Andrea Ludovic.
La visión de Alfredo Plessmann III.
Todo bajo el campo expandido de Never Exposed.
Será en la Hacienda La Trinidad, pero nadie lo sabrá hasta las 8:00 p.m., cuando comience el show.
Interactivo. Efímero. Será grabado en 360.
Solo presencias elegidas.
Sin anuncios. Sin público.
Y como toda aparición auténtica, esto emergió tras desactivar la máquina:
cerré Instagram, corté el ruido, salí de la repetición.
En ese silencio, volvió la magia.
Comments